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De Maradona al Che Guevara, las crónicas del nuevo libro de Sergio Álvez

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El escritor y periodista misionero Sergio Álvez lanzará mañana, 5 de julio, “La Esquina del Diez y otras crónicas”, un libro en formato digital a través de la editorial Antígrafo. Son catorce crónicas y “en su mayoría tienen relación con Misiones o con la región”, explicó el autor a La Voz de Misiones.

Son “investigaciones propias que fueron publicadas en algunos medios de comunicación, como Tierra Roja, Revista Sudestada, Agencia Tierra Viva y distintos medios que se prestan para este tipo de formato que no son todos. Porque es un formato bastante extenso pero que tiene sus recursos que son, para mí, interesantes dentro de lo que ofrece el periodismo escrito”.

“La Esquina del Diez” que titula a la publicación, se refiere a una viaje que el cronista realizó a la localidad correntina de Esquina, donde nacieron Don Diego y la Tota Salvatore, los padres de Diego Armando Maradona. “Es un lugar especial, no solo para la mitología maradoniana, porque de algún modo es un punto de origen”, apuntó el escritor.

Es que “el propio Maradona, que no nació en Esquina, pero se dice que fue allí concebido, que encontró ahí, incluso siendo una persona famosa, pero también antes, en su infancia, en su adolescencia, una especie de refugio, de lugar donde se sentía muy a gusto, donde construyó muchas amistades, y donde se sentía muy bien, disfrutando de la naturaleza que tiene ese lugar. Entonces la idea era abordar la historia de sus padres, del lugar que está muy vinculado a los carnavales. Tiene también toda su impronta con el río, las islas que ahí existen con las playas. Y después hacer un seguimiento de lo que fue, lo que significó la ciudad de Esquina para Diego Armando Maradona”.

Las crónicas abordan distintas etapas cronológicas, como la historia temprana de Ernesto Che Guevara con sus padres, quienes arribaron en 1928 a Caraguatay. Aquí, el niño “aprendió a caminar de la mano de una mujer guaraní, donde sus padres llegaron en busca de progreso, prosperidad con la industria de la yerba mate, algo que no pudo concretarse”, resumió el escritor.

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De Maradona al Che Guevara, las crónicas del nuevo libro de Sergio Álvez El escritor y periodista misionero Sergio Álvez lanzará mañana, 5 de julio, “La Esquina del Diez y otras crónicas”, un libro en formato digital a través de la editorial Antígrafo. Son catorce crónicas y “en su mayoría tienen relación con Misiones o con la región”, explicó el autor a La Voz de Misiones. #LaVozdeMisiones

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Asimismo, Álvez rearma el origen de una fotografía clave para comprender cómo fueron los primeros minutos de la democracia irrumpida en 1978, a través de una imagen tomada “por Miguel Giménez en la puerta de la Casa de Gobierno de Misiones, cuando los militares estaban haciendo su ingreso. Esa crónica reconstruye esa fotografía y del reportero gráfico en cuestión”, detalló.

Los agricultores de La Masacre de Oberá, el anarquista Marcos Kanner, los músicos Ramón Ayala, Ilán Amores y Luca Prodan son también protagonistas de la pluma especial de Álvez en “La Esquina del Diez y otras crónicas” que puede conseguirse a través de la editorial Antígrafo ([email protected]) pero también en contacto con las redes sociales del autor. Por su lado, el mismo ebook será presentado el 10 de julio, en la Feria del Libro de Oberá.

“Es un momento muy complejo también, en términos para toda la industria cultural la publicación y la distribución de libros. Ha caído mucho la venta, como todo consumo cultural”, reconoció Álvez.

“Este libro mismo estuvo en duda de ser publicado pero entendí que, gracias también al apoyo de la editorial, era el momento de no dejar de hacer girar la rueda, a pesar de las dificultades de este momento, que no solo atraviesa a la industria del libro, a quienes de algún modo somos trabajadores del sector, sino a toda la industria cultural y al resto de los rubros también”.

“La Esquina del Diez y otras crónicas” es la quinta publicación de Álvez, después de dos investigaciones periodísticas: “Presente. Mario Golemba, desaparecido en democracia” (2023) y “El caso Dorneles” (2022), que el autor escribió después de quedar seleccionado por el Fondo Nacional de las Artes en 2021, a través de las Becas Creación.

Álvez también es un reconocido cuentista. Uno de esos libros de cuentos, llamado “Urú y otros relatos” (2016), fue adaptado a una miniserie audiovisual que dirigió Elián Guerín y que se estrenó en 2018.


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Un chamamé para no olvidar: Horacio Castillo, a 15 años de un final inesperado

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Se cumplen quince años de la abrupta muerte de Horacio Castillo, uno de los más importantes guitarristas que nació en Posadas, creció en Santa Fe y contó con gran reconocimiento en todo el país. Tocó con Raúl Barboza por casi diez años y, en paralelo, acompañó en la guitarra a Liliana Herrero y a Teresa Parodi.

Alumno de Rodolfo Mederos y Juan Falú, Horacio tocó para La Tríada, El Puente Trío o Matereré, algunas de las agrupaciones con las que publicó sus composiciones que, hasta el día de hoy, son interpretadas y estudiadas por músicos de todo el país.

El estilo de Castillo es comparado con el del paraguayo Mangoré, según admitió el acordeonista Raúl Barboza, desde París. Por su lado, la investigadora rosarina Romina Bisciglia publicó un libro sobre su obra y sostuvo que la música de Castillo era “extraordinaria, muy poderosa y muy valiosa para nuestro folclore”. La mamá de Horacio, Nacha Maidana, recuerda cómo se involucró en la música y se ganó su Mención Especial en Cosquín. “La faceta de composición es tremenda”, resume el percusionista Cacho Bernal en Posadas sobre el mismo músico que falleció abruptamente el 7 de julio de 2009.

Castillo dejó un gran legado que incluye casi 60 obras, una decena de discos que grabó como solista o con sus bandas, además de partituras que se rescataron y que, algunas de ellas, se adaptaron al braile en Uruguay. El siguiente, es un informe que se suma a la memoria de un arista clave para la musicalidad del Litoral.

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Un chamamé para no olvidar: Horacio Castillo, a 15 años de un final inesperado Se cumplen quince años de la abrupta muerte de Horacio Castillo, uno de los más importantes guitarristas que nació en Posadas, creció en Santa Fe y contó con gran reconocimiento en todo el país. Tocó con Raúl Barboza por casi diez años y, en paralelo, acompañó en la guitarra a Liliana Herrero y a Teresa Parodi. LaVozdeMisiones

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La gripe A y el accidente fatal

Para julio del 2009, como para evitar lo que podría ser un contagio masivo de la temida gripe A, en el país se anunciaba la inesperada suspensión de todos los eventos multitudinarios. Entonces, tal como los demás conciertos, Raúl Barboza se ve obligado a cancelar su agenda hasta nuevo aviso.

Por ese motivo, Horacio cree oportuno tomarse un colectivo con destino a Chaco para participar como invitado de la grabación de un disco con Coqui Ortiz. Sin embargo, ocurre una tragedia. Tenía solo 36 años cuando faltaba media hora para el 7 de julio del 2009 y se produce el funesto accidente múltiple.

El músico estaba en uno de los colectivos que colisionó en la autopista Rosario- Santa Fe, en el kilómetro 18, a la altura de San Lorenzo. Eran “tres camiones, dos colectivos de larga distancia -iban hacia Formosa y Chaco, con entre 40 y 45 pasajeros cada uno- y un automóvil Renault 12, en el que iban cuatro ocupantes, dos adultos y dos niños”, precisó el diario Página 12 al reconstruir aquel fatal episodio que dejó seis muertos y 30 heridos.

“Fueron los años más hermosos”

En 2009, Castillo era guitarrista estable en la banda de Raúl Barboza y con él había grabado recientemente un programa de Encuentro en el Estudio, con la conducción de Lalo Mir. El mismo acordeonista lo había acompañado a cargar las valijas al taxi con el que se iría a la terminal, con destino a Chaco.

“Esos diez años fueron los más hermosos de mis años musicales, solo que Horacito se fue de golpe y dejó en nuestro corazón el dolor”, reconoció Barboza. Hace 25 años atrás, el autor de “Tren expreso” escuchó a Castillo tocar con La Tríada y quedó maravillado.

“Era como un ángel, tenía la sonrisa en la cara, la picardía en los ojos. Era muy versátil con la guitarra y me asombró. Dije ‘qué hermosura que toca este muchacho’”. Al pasar el tiempo, Barboza regresó a París y, con la idea de volver a emprender otra gira por la Argentina, debía alistar a nuevos integrantes para su banda. Pensó en el guitarrista que no recordaba bien su nombre hasta que Olga, su esposa, le recordó que se llamaba Horacio Castillo.

“Pensé inmediatamente en ese maravilloso guitarrista paraguayo Mangoré, que tiene unas músicas maravillosas, con una destreza y sonido inigualable como solista de guitarra. Me di cuenta que nunca escuché a un solista correntino tocando chamamé tocando solo en la guitarra o polcas. Pero Horacio si lo hacía”.

El Litoral unido por el chamamé

Atraído también por su capacidad de improvisar, Barboza lo suma como miembro estable, junto al bajista Nardo González y el percusionista Cacho Bernal. “Horacio era muy buena gente, independientemente de que después cultivamos una amistad tremenda”, admitió Cacho, con quien terminó armando Matereré Trío y con el que grabaron un disco, junto a Mauricio Bernal en la marimba.

Aunque en esa primera época “él todavía vivía en Santa Fe. Después tomó la decisión de venir a vivir con su mamá, supongo que por muchos motivos. No solamente porque quería volver a Misiones. Sino por la mamá, con los familiares que tenían acá. Y además, así como yo me movía desde Posadas para tocar en todos lados, él se movía de allá”.

Horacio nació en Posadas el 7 de diciembre de 1972 y cuando tenía tres años llegó a Santa Fe de la mano de su mamá, Ramona Nacha Maidana. Ella había sido invitada al casamiento de una prima y quedó encantada con la antigua ciudad ribereña. Ahora “me siento como si hubiera nacido acá. Me siento santafesina, prácticamente”, reconoció Nacha al teléfono. Horacio fue su único hijo, lo crió en soledad y por lo tanto siempre fueron muy buenos compañeros.

Su niño aún no había revelado sus intenciones pero un día se acercó a decirle qué deseaba. “Iba a la escuela técnica. ¿Viste esas cosas de mamá que uno quiere que haga una carrera? Y cuando terminó necesitaba, para entrar en la Escuela Superior de Música, hacer todo el secundario. Entonces viene y me dice: ‘Mamá, te voy a pedir disculpas pero voy a seguir música. Encantada, le digo. Yo siempre lo acompañé en todo. A los doce años ya estaba a la academia y a los 16 años tenía un grupo con el que ganaron el Pre-Cosquín”.

Horacio tenía una necesidad imperiosa de acercarse a Misiones, particularmente con la idea de reestablecer vínculos que se habían distanciado desde su infancia. Él “quería mucho a Posadas. Tal es así es que siempre iba. Nos mudamos en el 2006. Me había jubilado. Mi mamá había fallecido, mi viejo estaba mal y digo: Bueno. Volvamos a ver qué pasa”, dijo Nacha en ese momento.

Partituras al rescate

En Santa Fe, Horacio presidió la asociación cultural de la peña El Puente, el epicentro de diversos encuentros artísticos que desembocó en una agrupación folclórica El Puente Trío que, en 2001, quedó seleccionada para el festival de Cosquín. Para ese momento, el guitarrista posadeño había ganado un prestigio entre sus pares músicos de la región, algo que mantendría en el tiempo, muy a pesar de su ausencia.

Tal es el caso de Romina Bisciglia, guitarrista egresada de la Universidad Nacional de Rosario, quien estudió detenidamente la música del posadeño, después de quedar seleccionada en 2014 como becaria del Fondo Nacional de las Artes.

De esa manera, viaja y se entrevista con los allegados de Castillo en localidades de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Misiones con la idea de rescatar y compilar cada una de sus obras. Finalmente, en 2018, con la Editorial paranaense Sirirí, gestada por Carlos Aguirre y Gabriela Redero, se publica “Todas las guitarras….desde su guitarra. Piezas de Horacio Castillo para guitarra solista”, declarado de Interés por el Concejo Deliberante de la ciudad de Santa Fe.

“Horacio comienza su vínculo con la guitarra de manera autodidacta. Su tía era guitarrista y su abuelo acordeonista. Entonces, todo el tiempo había música en su casa y él mamó toda esa musicalidad enorme ahí”, indicó Bisciglia. Según constató la investigadora, el artista misionero no tenía grandes intenciones de convertirse en un académico sino acumular conocimientos para desarrollar su propio arte.

“Cuenta Luis Medina, que fue su profe en ese momento, lo que él quería era recopilar herramientas y recursos para componer. Él quería estudiar y ordenar todo lo que él tenía musicalmente. Definitivamente no era lo que él buscaba. Ni un título ni sumergirse en la música académica. Su corazón estaba puesto en la música popular argentina, y muy especialmente en la litoraleña. Entonces, a pocas materias de recibirse, deja la carrera”.

Después de apartarse del Instituto Superior de Música, Horacio continúa estudiando de manera particular con Juan Falú y Juanjo Domínguez, particularmente en composición. Bisciglia no conoció a Castillo en persona “pero su forma de tocar la guitarra me enamoró. Su toque, sutil pero enérgico”, resumió.

Al indagar un poco más, descubrió que no había mucha música escrita del solista, más allá de que se tocaban algunas de sus canciones como “El Porá”, “Corazón Chaqueño” o “El Pombero”. De esa manera, “descubro un universo inmenso de su música y me pareció importante transcribir, que esa música esté escrita. Pensando en esos guitarristas que entran en una academia y necesitan tener la partitura, como que es importante y es un requisito en lo institucional”.

Para su sorpresa, la investigadora se encontró con ocho canciones originales de Horacio y concluyó que, en paralelo, Horacio había compuesto 23 piezas para guitarra solista y otras 24 obras con arreglos para ensambles de guitarra o bandoneón.

Nacha Maidana acompañó las presentaciones del libro sobre Horacio “y más allá de su música, que para mí es extraordinaria y muy poderosa, fue muy valiosa para nuestro folclore su guitarra solista. Siento que va más allá de su música. Es un ser de luz y pude encontrarme con él, aunque no lo haya conocido, y eso para mí es lo más valioso”.

El guitarrista que sonríe en el fuelle de Barboza

Como solista, Horacio Castillo había publicado “Guitarras” (2007), y un año después sacó el álbum de Matereré Trío, con el cual también se incluyeron sus composiciones con la sonoridad de la marimba de uno de los Bernal. Previamente, con la agrupación La Tríada, el guitarrista sacó los discos “La música dirá” y “Bajo el cielo Litoral”.

Asimismo, con El Puente Trío, sacó a la luz en 2002 “De la madera al paisaje”. De manera póstuma, se editó “La música del río” (2016) que Castillo grabó con el chaqueño Julio Ramírez, después de ganar una beca del Fondo Nacional de las Artes. También postmortem se publicó el disco que Castillo y Barboza grabaron juntos y que se llama “Invierno en París” (2009), registrado por ambos a dúo en Francia. Ese mismo año se publica “Después del abrazo“, su último y definitivo disco solista.

“Raúl está como volviendo a tocar como hace 25 años”, consideró el percusionista Cacho, que todavía sigue de gira con el acordeonista. “Horacio está siempre presente en los conciertos que hicimos. En Café Berlín, por ejemplo, Raúl toca en trío. Después Nardo hace un solo de guitarra y después me sumo yo, para tocar ‘Chamarra de los Chivatos’, que es de Horacio. Ahí decimos que él siempre está con nosotros y por eso sentimos la necesidad de tocar una composición de él. Esa tocamos Nardo y yo solitos. Después de eso viene Raúl, en su acordeón”.

En los fuelles de Barboza sonríe Horacio. Porque hay una foto de él pegada en el acordeón. “No recuerdo quién me la dio. La pegué en la parte donde están los registros que cambian los sonidos del instrumento. Ahí puse una imagen de Horacio con una sonrisa, sombrerito y su guitarra. Y, cada vez que saco yo el acordeón para ensayar, lo primero que veo es el acordeón y el rostro de Horacio. Lo tengo presente. Mi señora Olga también lo adoraba. Era un ser querible”.

A Barboza le siguen preguntando sobre Horacio “y yo les cuento. Era muy travieso, nos hacía reír. Le gustaba hacer bromas. Diez años estuvimos juntos, riéndonos, tocando y así fue hasta ese día que Dios se lo llevó. Seguramente está en un lugar muy lindo, maravilloso, allá, en ese lugar que no conocemos y que lo imaginamos de distintas maneras. Horacio fue y será para mí mi hermanito menor. Yo tuve un hermano menor. Se llamaba Eduardo y se fue también. Y Horacio quedó como mi hermano menor”.

La Tríada, el grupo litoraleño con el que Horacio Castillo sacó dos álbumes.

La autopista del peligro

Aquel accidente de tránsito, en el que Horacio y otras cinco personas perdieron la vida de manera abrupta, se había producido a causa de la niebla pero también por el humo que procedía de una cava que los bomberos supuestamente habían extinguido.

Todo eso causó la baja visibilidad y, en consecuencia, se produjo el choque en cadena. Un Aguila Dorada Bis colisionó con la parte trasera de un camión expreso que había frenado repentinamente. Detrás chocaron el colectivo Plaza, un camión jaula y un Renault 12, que se cruzó de carril, embiste a otro transporte de cargas que circulaba en sentido contrario.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial, Vialidad Nacional y Policía Vial Bonaerense habían advertido por bancos de niebla, motivo suficiente para cerrar la autopista. Lamentablemente eso no sucedió y, para peor, son imágenes brutales que vuelven a repetirse quince años después. Porque todos los años, en la misma autopista Rosario-Santa Fe, donde la velocidad altísima de los vehículos corren al filo del peligro, los accidentes mortales siguen ocurriendo con frecuencia.


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Día del Amigo en Posadas, con shows de Los Totora y La Joaqui

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La Joaqui se presentará el viernes 19 de julio en Umma, poco después del after office con Los Totora que se hará más temprano en el mismo espacio de Maipú al 2260. Serán dos fiestas distintas. La Joaqui será protagonista del “Día del Amigo” que se celebrará con los djs Juan Fedeli, Carlos Sosa, Martín Semilla y Los Súper Pibes, con entradas a de $ 6.000 a $ 16.000.

Previamente, Los Totora se presentarán para el After office desde las 20, con los djs Flavio Bogado y Chappa. Las entradas están a la venta en Ticket Misiones y valen de $ 10.000 a $ 15.000.

Cuando termine el primer show, habrá un lapso de tiempo en el que rearmarán el escenario para el siguiente concierto y se habilitará el ingreso nuevamente del público con sus tickets correspondientes para La Joaqui.

La Joaqui cantó en diciembre del año pasado en Posadas, para el Makerland, un festival de tecnología que se hizo en el Parque del Conocimiento. En tanto, Los Totora se presentaron hace un año atrás, el 29 de julio en el espacio Umma.

Los Totora. Vuelven a Umma luego de que tocaran hace un año en el mismo lugar


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Palomino en Posadas, con “Sinverguenzas”: “hacer reír es un placer singular”

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Juan Palomino es uno de los actores de la comedia “Sinvergüenzas” que se presentará mañana, miércoles 3 de julio, en el Teatro Lírico del Centro del Conocimiento. A punto de cumplir sus 63 años se anima al desnudo con el que termina la función porque “es una reafirmación de mis propias convicciones”, consideró en una entrevista para La Voz de Misiones.

A la obra “la estrené haciendo el personaje más joven, en el 2000. Ahora estoy haciendo el personaje mayor”, contó. Sobre la gira que están haciendo por todo el país, el actor dijo que “muy poca gente la está pasando bien y, a pesar de todas las vicisitudes, hacer reír a público es un placer singular”.

Juan Palomino actúa junto a Christian Sancho, Carna Crivelli, Tucu López, Alejandro Cupitó y Alexis “El Cone” Quiroga. Es la adaptación teatral de “Ladies Night” que a su vez se inspira en la comedia cinematográfica “The Full Monty” (1997) o “Todo o nada”. Las entradas están a la venta en Ticket Misiones, a $ 14.000 y $16.000.

Como está basada en The Full Monty, ¿es una obra en la que se quitan todo?

Totalmente. Es la versión de Daniel Botti. Se inspira para hacer la versión argentina de “Ladies Night”; también hay algo de la película “The Full Monty”. Hay algo es una manera de decir. Está la película más que “Ladies Night”. Pero habla fundamentalmente sobre la amistad. Es una comedia dramática. Pero es una comedia que al minuto cinco no paras de reír por lo que se genera arriba del escenario. Estamos hablando de desocupación; es verdad. Estamos hablando de una decisión extrema en los primeros tres minutos; es verdad. Estamos hablando también de cómo un grupo de amigos de distintas edades se vinculan e intentan encontrarle la vuelta a una situación que estamos padeciendo nuevamente. Porque esta obra yo la estrené haciendo el personaje más joven en el 2000. Ahora, en el 2024 estoy haciendo el personaje que hacía Arturo Maly. Es el actor más grande. Para mí es muy significativa la vigencia de la obra. Es como un clásico. Cada vez que suceden hechos políticos económicos que están vinculados con el neoliberalismo. Porque la película es una respuesta a Margareth Thatcher neoliberal. Así que, 24 años después, estamos parados en un escenario, haciendo el personaje de Lole, que es más grande, el de mayor edad. Y viviendo una situación muy parecida a esa época.

Si bien los cuerpos no son lo mismo con el tiempo, ¿qué significa para vos quedar al desnudo ante el público?

Para mí es una reafirmación de mis propias condiciones. Creo que, a pesar de los cuerpos hegemónicos que hay en el elenco, que de alguna manera podría distanciarse de la original, pero es una versión. Creo que desnudar el cuerpo tiene que ver con el cuerpo vivido, el tiempo recorrido, o el universo palpitado. Para mí, despojarme de la ropa y no tener más aquel cuerpo que tenía a los 40, cuando lo hice. -Yo ahora tengo 62. El sábado cumplo 63 años-. Para mí es una reafirmación de mis propias convicciones. O sea, creo que en ese sentido, si he transitado la vida, fue despojándome, diciendo lo que pienso, exponiendo mi pensamiento, exponiendo mi cuerpo. No exponiendo mi vida privada pero sí mis puntos de vista políticos, sociales, económicos y creo que en ese sentido no he esquivado. Y la desnudez del cuerpo tiene que ver con ese camino recorrido, ¿no?

¿Cómo reacciona el público, teniendo en cuenta que se viene presentando la obra en todo el país?

La verdad es que la respuesta del público es increíble. Te vuelvo al tema que estamos hablando de desocupación. Pero al minuto cinco, el público, que en su gran mayoría es femenino, no para de reírse. Y lo agradece. Venimos de Goya en Corrientes, con toda esta situación que está viviendo la sociedad por la desaparición de Loan. Estuvimos participando con el Tucu López, con Christian Sancho, con Alejandro Cupitó en la marcha de ayer, y muchas de las personas que estaban en la marcha compartiendo con nosotros también, solidariamente, pidiendo justicia, después fueron a ver la obra de teatro. Y obviamente se produce una química muy particualr, muy especial. Y nos decían del público: “gracias por venir a sacarnos una sonrisa porque la situación es bastante compleja”. No solamente por el tema Loan, obviamente que es fundamental en este momento, de que esta criatura vuelva a su casa viva; sino también las circunstancias económicas. No la estamos pasando bien. Creo que en sí mismo muy poca gente la está pasando bien y, a pesar de todas las vicisitudes, hacer reír a público, la verdad, es un placer singular. El público lo agradece y nos lo agradece nuevamente. Es decir “nos han sacado una sonrisa y vamos a estar recordando estos instantes que nos han dado”. Y obviamente el desnudo del final es la frutilla de la torta, pero antes de llegar a esa escena suceden los distintos despojamientos que viven los personajes: sus dudas, sus miedos, sus inquietudes, sus confesiones. Hay toda una circunstancia que va marcando la obra y que tiene que ver con la personalidad de los personajes en un elenco ecléctico, como verás. Tenemos a Alexis Quiroga, que viene de Gran Hermano y del Bailando. Está Jorge Crivelli Carna, que es un humorista de la puta madre. Christian, que viene de estar en “Sex”; el Tucu López, que está haciendo sus primeras intervenciones y está fantástico, si bien sabemos que es locutor y conductor de televisión; está Alejandro Cupitó que viene de la producción y de la animación. Tenemos un elenco muy particular y potente a la vez. Totalmente despojado de prejuicios.

Referentes del cine dicen que está todo parado y que hay una gran incertidumbre. ¿Coincidís con esas opiniones?

Totalmente. Me parece que hay una mirada artera, una especie de disciplinamiento y la están imponiendo. Y cuando digo disciplinamiento es a todas aquellas personas que se dedican al ámbito del arte, dentro de la cultura. Tener a Mirtha Legrand del lado nuestro, defendiendo nuestro cine y el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) o el Cine Gaumont o el festival de cine de Mar del Plata. Tener una gran cantidad de colegas que en otras épocas tenían una mirada bastante particular, por ponerle un título, y están expresando su punto de vista por lo que significa el cine, el teatro, la música, la literatura, el ballet, lo que significa nuestro acervo cultural. Y que quiera ser mancillado o cerrado el Instituto del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes; la verdad que es una situación que nunca nos imaginamos y que todo el sector está para responderle. Ahora el INCAA está cerrado por dos meses, lo que significa que no hay actividad cinematográfica. Digo, yo considero que hay que replantear ciertas cosas; es verdad. Pero no se puede decir que todos los que hacen, están en el universo del cine y los medios audiovisuales hicieron las cosas mal. No es así. Creo que hay una mirada gerenciadora de parte del gobierno y por lo tanto, como si fuese una empresa, quieren conducir los destinos del país. Una locura que ya lo intentó Martínez de Hoz en su momento, intentó Carlos Saúl en la década del 90, en la década de Cavallo, admirador del presidente que está hoy en el Sillón de Rivadavia. Digo. Hemos vivido situaciones muy complejas pero ninguno se atrevió a tanto. Y creo que en ese sentido hay que replantearse todo. Hay que replantearse qué sucedió en los últimos veinte años, quizás para entender esta circunstancia que estamos viviendo. Porque el arte está en el ojo de la tormenta.

Se cumplen diez años del primer Festival de Cine de las Tres Fronteras que coordinaste. ¿Volverá a realizarse?

El festival es de ustedes. El Festival de Cine de las Tres Fronteras es de los misioneros y las misioneras. Depende de que ustedes lo lleven adelante. Hay algo que yo atesoro como uno de los grandes logros: hacer esa aventura cinematográfica en un lugar donde no había cine, que es Puerto Iguazú. Y eso habla de la épica de lo imposible hecha posible. Entonces, cuando la política, el poder, el Estado y sus fuerzas vivas se conjugan para llevar adelante un proyecto artístico cultural y el público y la población responde a ese estímulo quiere decir que uno no está equivocado. Y me parece que los impuestos o los cánones que tienen los gobiernos para poder motorizar este tipo de eventos son muy importantes. Porque no nos podemos olvidar de la experiencia y de la inauguración en el anfiteatro Ramón Ayala, con más de 1.500 personas en la primera edición, y con 2.500 en la segunda. Entonces, hablamos de la importancia del cine, de los festivales y de nuestro cine argentino que se proyecta al mundo como una red de espejos, y eso hay que destacarlo, defenderlo y que el público entienda, que nuestro cine argentino es una tarjeta de presentación de nuestra identidad como argentinos.

Versión 2000. Maly, Palomino, Esteban Prol, Toti Ciliberto, Eduardo Cutuli y Fabián Vena


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