Abogado, escribano, funcionario municipal y militante LGTBIQ+, así se presentaba Luis Altamirano (32), el misionero que este viernes se transformó en el sexto detenido de la causa iniciada a fines de 2022 tras el descubrimiento de una red de trata dedicada a captar jóvenes y menores vulnerables en la tierra colorada para luego explotarlos sexualmente en Buenos Aires.
Luiyi, como tiene en sus redes sociales, no ejercía la abogacía de manera particular, sino que trabajaba para la municipalidad de Oberá e incluso al momento de su detención vestía una chomba institucional.
El año pasado, por ejemplo, subió varias publicaciones relacionadas a su trabajo para el municipio. Una de ellas fue el 31 de julio, cuando en un posteo en Facebook contó sobre una actividad realizada en el barrio Villa Svea para el departamento de Comisiones Vecinales: “Hoy salimos de una de las tantas asambleas informativas, y seguirán más, y salimos de ella pensando como seguir mejorando nuestra Oberá de todos”.
También en 2024 participó como moderador de un conversatorio organizado por el departamento de la Mujer, Género y Diversidad de la municipalidad, en el marco del Mes del Orgullo.
El evento se realizó el 26 de junio de ese año en la Facultad de Ingeniería y la iniciativa formaba parte “de una serie de capacitaciones que el departamento” realizaba en busca de “sensibilizar y promover los derechos de las personas LGTBIQ+”.
Enterados de su detención, desde el Colectivo Diverso Oberá repudiaron el hecho. “Y se proclamó y proclamaba militante y luchador por los derechos LGBT, pedazo de mierda es lo que sos”, apuntaron a través de una historia temporal de Instagram.

Altamirano fue detenido hoy por agentes de la Policía de Caba y GNA.
Angelotti, Corazza y banda
Altamirano fue sorprendido esta mañana en su departamento ubicado sobre calle Neuquén al 300 de Oberá. Allí fue detenido por agentes de la División Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, en conjunto con personal de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA).
Su captura fue ordenada por el magistrado porteño Ariel Lijo, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Cuatro de Caba, en base a nuevos elementos de prueba recolectadas en la continuidad de la investigación contra la organización que era liderada por el cocinero misionero Angelotti Notarbartolo -también detenido en Oberá- y que también integraba el primer ganador de Gran Hermano Marcelo Corazza.
Dicha banda, dedicada a la captación de jóvenes y menores vulnerables para luego explotarlos sexualmente en Buenos Aires, fue desbaratada entre 2022 y 2023 tras múltiples procedimientos.
Altamirano es así el sexto implicado en la causa y el tercer misionero, ya que también está detenido Leandro Aguiar, sindicado ladero de Angelotti, atrapado en agosto de 2024 en Posadas.

El misionero Francisco Rolando Angelotti Notarbartolo fue sindicado como uno de los líderes de la banda.
La investigación comenzó en octubre de 2022, cuando un joven de identidad reservada rompió el silencio para denunciar que a comienzos de la década del 2001 fue abusado sexualmente por Corazza, que en ese momento gozaba de fama por ser el primer ganador de la historia de Gran Hermano en Argentina.
A partir de esta denuncia, los investigadores comenzaron a recolectar más testimonios y elementos de prueba que evidenciaron el funcionamiento de aceitada red de trata, cuyo mecanismo consistía en captar víctimas en Misiones, para luego ser abusadas y trasladadas hasta Buenos Aires para ser sometidas a la explotación sexual.
En el requerimiento de elevación a juicio de la causa, presentado a mediados del año pasado, los fiscales Carlos Rívolo y Alejandra Mángano sostuvieron que en base a la información recolectada surge “indubitablemente” que cinco imputados conformaron “una organización criminal destinada a reclutar varones, en su mayoría menores de edad y en situación de extrema vulnerabilidad, con el fin de forzarlos y someterlos a diversas prácticas de índole sexual, abusarlos y explotarlos sexualmente, promoviendo su corrupción y prostitución”.
En la pesquisa global se analizaron al menos 100 horas de escuchas telefónicas y las transcripciones de esas conversaciones dan cuenta del modus operandi de Angelotti y otros dos imputados identificados como Andrés Fernando Charpenet (54) y Raúl Ignacio Mermet (43).
Los funcionarios judiciales intervinientes entienden que existen suficientes elementos como para dar por sentado que la banda operó desde 1993 hasta su desbaratamiento en 2023.
El expediente contra los primeros cinco imputados fue elevado a juicio en junio de 2024 y todos ellos aguardan el proceso privados de su libertad.
Piden enviar a juicio al misionero acusado de liderar red de trata y pedofilia